Acrílico sobre tabla. 75 x 98 cm. Otoño 2010.
Siempre me han llamado la atención las cadenas de la vida, las líneas de sucesión, los linajes de nuestra propia existencia. Hijos, padres, abuelos ... ¿Hasta dónde? De alguna forma todos estamos unidos por algún antecesor común. Incluso antes de ser hombres alguna forma de vida nos entronca con otras formas no humanas. Todos somos parientes; toda la vida es una familia.
El cuadro representa a la madre de mi mujer, y abuela de mis hijos.
8 comentarios:
Y además transmite una serena felicidad. Precioso.Un abrazo
Genial...todo expresión.
Un abrazo.
Lo que más me sorprende es cómo se parece su hija a ella. Me encantan las ondas tan habituales últimamente en tus retratos. Ciertamente ambas, transmiten serenidad, no hay mejor adjetivo, al menos para la que conozco.
Un beso enorme para las tres generaciones, que es lo más importante que tenemos.
Sí, sale de las ondas y tiene una cara muy joven, muy apacible.
Me encanta el contraste entre los colores de la cara, del pelo y el resto del cuadro.
Tuve que mirarlo varias veces antes de poder decir lo que me inspira. El agua significa para mí que todos salimos del agua, agua del vientre maternal o agua del mar original.
Me encanta, es un retrato lleno de vida y significado con tu personalidad artísitica tan peculiar.
Quienes conocemos a la protagonista de este retrato, descubrimos la hondura de su parecido. Más aún que la propia similitud de los rasgos físicos (que es increíble), se adivina lo bien que has impregnado la superficie de la tabla con la calidez del corazón de Pepa.
Como bien apuntas, las cadenas de la vida son misterios que también me llaman la atención, ese misterio que por mucho que la ciencia explique, nunca se resuelve del todo.
¿Serán ellos nuestro rostro mañana?
Un abrazo, y también me llevo este retrato, ya sabes para qué.
Hola. Felices fiestas para ti y tu familia.
Qué interesante retrato. No conozco a tu suegra, pero seguro que la tienes bien contenta. Pensándolo bien yo también podría compartir el mismo nombre. Un fuerte abrazo. Francis se une a él.
Coincido con Amando. Es un retrato mucho más profundo que una fotografía. Ha quedado muy fiel a los rasgos físicos, pero yo veo en él otros rasgos que conozco bien y que siendo sutiles y estando ocultos, los ha sabido captar el pincel vigoroso y colorista del artista segoviano. Obra característica de su forma y de su intención. Mariano pinta algo más que el volumen de la figura. Un abrazo al artista y otro a la modelo, un abrazo que abarque el volumen y lo inmaterial. Tío Pepe.
Publicar un comentario